In
this study, silicone intubation has good long-term success for relief
of epiphora in patients with presumed functional nasolacrimal duct
obstruction. This study provides important clinical information to guide
management of epiphora in adults with functional nasolacrimal duct
obstruction.
Art. 02 (20-03-12)
Los
Ajustes no Mejoran el Modelo de Predicción
de Glaucoma
En
los pacientes con hipertensión ocular, la precisión del modelo de
línea de base para predecir
el desarrollo de glaucoma primario de ángulo abierto (POAG)
no mejora al corregir la presión intraocular (IOP) según el grosor
central de la córnea (CCT). Los autores llegaron a esta conclusión
después de hacer un análisis del modelo de predicción de
línea de base para el desarrollo de POAG del Estudio de Tratamiento
de Hipertensión Ocular (OHTS), sustituyendo la IOP ajustada
para CCT utilizando 5 fórmulas diferentes de corrección para
IOP no ajustada. Las estadísticas C para modelos de predicción que
utilizaron la IOP ajustada para el CCT según estas distintas fórmulas variaron entre 0,75 y 0,77, lo que no fue mejor que
el modelo de predicción original (0,77) y no ajustaron la IOP para
el CCT. Los autores sugieren que la influencia del grosor de la
córnea para predecir el desarrollo de POAG no se debe necesariamente al
efecto en la medición de la IOP sino que puede ser un
biomarcador para factores estructurales o físicos involucrados en
la patogénesis de esta afección. Recomiendan utilizar la
“Calculadora de
riesgo de glaucoma a 5 años”, que puede descargarse en
forma gratuita.
James
D. Brandt, MD,1 Mae O. Gordon, PhD,2,3 Feng Gao, PhD,3 Julia A.
Beiser, MS,2 J. Phillip Miller, AB,3 Michael A. Kass, MD,2 for the
Ocular Hypertension Treatment Study Group
Ophthalmology
March 2012;119:437–442.
Art.03 (26-03-12)
Los
Pacientes Asiáticos Presentan Bajo Riesgo
de Cierre de Ángulo Agudo Después de
Dilatación de la Pupila
Se
ha determinado que el riesgo de desarrollar cierre
de ángulo primario agudo (AAC) dentro de las 12 horas
siguientes a la dilatación de la pupila con gotas de tropicamida al
1% después de recibir una dosis oral profiláctica de acetazolamida
es baja – 0,64% en esta amplia cohorte de pacientes asiáticos con ángulos estrechos (con sospecha de cierre de ángulo primario
[PACS]). El único parámetro clínico detectado para un aumento
significativo de la presión intraocular (IOP) después de la dilatación
de la pupila fue la presencia de un ángulo más estrecho determinado
por gonioscopia. Este estudio clínico prospectivo incluyó
471 PACS asiáticos mayores de 50 años; 75,4% eran mujeres
y 92,8% eran chinos. De estos participantes, 3 desarrollaron AAC
en el término de 6 horas de la dilatación, aunque fueron tratados
previamente con una dosis oral de acetazolamida. Según los
autores, el bajo riesgo de AAC después de dilatación de la pupila
informado por esta investigación fue consistente con estudios epidemiológicos
previos. Además, los autores encontraron que
aproximadamente el _1% desarrolló un aumento de la IOP de _8
mmHg después de 1 hora, en uno u otro ojo.
Raghavan
Lavanya, DO,1 Mani Baskaran, DNB,1 Rajesh S. Kumar, MS,1,2 Hon-Tym
Wong, FRCS(Ed),3 Paul T. K. Chew, FRCS(Ed),4,5 Paul J. Foster, MD, PhD,6 David S. Friedman, MD, PhD,7 Tin Aung, PhD, FRCS(Ed)1,5 Ophthalmology March 2012;119:474–480.
Art.04 (10-04-12)
Las
Infecciones Oculares por MRSA, Tratadas
en un Hospital de Taiwán se Presentan
Principalmente Asociadas con la Comunidad.
En
un estudio retrospectivo de 10 años realizado en uno de los mayores
hospitales de referencia en Taiwán, Hsiao et al encontraron
que más de la mitad de las infecciones por Staphylococcus aureus
resistentes
a la meticilina (MRSA) se asociaron siempre
con la comunidad (CA) y la proporción de casos de CA-MRSA
aumentó a través del tiempo. En este estudio, los investigadores
compararon los casos de infección ocular CAMRSA con
los casos asociados con los centros de salud (HA)-MRSA
en términos de características clínicas, diagnósticos y patrones de
sensibilidad a los antibióticos. Los pacientes con infecciones
oculares por CA-MRSA fueron por lo general más
jóvenes
y las manifestaciones de la enfermedad fueron más leves. La
infección fue resistente a la mayoría de los antibióticos a excepción
de la vancomicina y la teicoplanina. Sin embargo, el sulfametoxazol/trimetoprim
mantuvo un alto grado de actividad contra
el CA-MRSA. Los pacientes con infecciones por CAMRSA presentaron
trastornos palpebrales y del sistema lacrimal
con
una frecuencia significativamente mayor que los pacientes con infecciones
por HA-MRSA. Sin embargo, la queratitis, la endoftalmitis y
la infección de la herida fueron menos comunes en los
casos de CA-MRSA que en los de HA-MRSA. Los autores concluyen
que los oftalmólogos deben estar atentos a detectar un posible
CA-MRSA en pacientes en quienes se sospeche infección por
S. aureus,
especialmente en los que no responden bien a los tratamientos
de primera línea.
Ching-Hsi
Hsiao, MD,1,2 Chih-Chun Chuang, MD,1,3 Hsin-Yuan Tan, MD,1,2 David H.
K. Ma, MD, PhD,1,2 Ken-Kuo Lin, MD,1,2 Chee-Jen Chang, PhD,4,5
Yhu-Chering Huang, MD, PhD2,6
Ophthalmology
March 2012;119:522–527
Art.05 (16-04-12)
Las
Suturas Ajustables Tienen Más Éxito en la
Cirugía Primaria para Exotropia de los Adultos
Los
hallazgos de esta serie de casos retrospectiva estudiada por Mireskandari
et al con la participación de 404 pacientes durante
un período de 13 años, sugirió que la cirugía primaria para exotropia
en adultos tiene mayor éxito cuando se usan suturas ajustables
(AS) en contraposición con el uso de suturas no ajustables (NA).
Un cirujano realizó la misma técnica de sutura “hangback” utilizando
suturas AS o NA, con éxito definido como alineación dentro
de 10 dioptrías prismáticas (PD) para los rectos horizontales
y dentro de 5 PD de ortoforia para los rectos verticales sin
diplopia ni cirugía adicional. En términos generales, el grupo de
AS logró una mayor tasa de éxito (77,7%) que el grupo de NA (69,1%),
aunque esta diferencia no fue estadísticamente significativa.
Sin
embargo, la tasa global de éxito para la AS en cirugía de exotropia
(80,8%) fue significativamente mayor que la del grupo de
NA (65,9%), resultado que se atribuye a un mayor éxito de la cirugía
primaria (82,5% vs. 50%) aunque no en reintervenciones quirúrgicas
(80,2% vs. 77,6%). Los autores sostienen que sus resultados
respaldan el concepto de que la cirugía con AS da buenos
resultados en los pacientes más adecuados y no solamente en
los pacientes que se someten a cirugía de estrabismo compleja o
a una segunda cirugía.
Kamiar
Mireskandari, FRCOphth, PhD,1,2 Melissa Cotesta, BSc, OC(C),1 Jennifer
Schofield, BA, OC(C), COMT,1 Stephen P. Kraft, MD, FRCSC1,2 Ophthalmology
March 2012;119:629–633
Art.06 (23-04-12)
Tratamiento
con Interferón-_
Intralesional para
Linfoma de Tejido Linfoide Asociado con
la Mucosa
Blasi
et
al han demostrado que las inyecciones intralesionales de
interferón-_ (IFN-_) son un tratamiento efectivo para los
linfomas de tejido linfoide (MALT) asociados con la mucosa conjuntival,
de estadío IE. Este estudio a largo plazo incluyó 23 ojos
de 16 pacientes con linfoma conjuntival MALT confirmado sin
ninguna enfermedad sistémica. Se les administraron 1.500.000 unidades
internacionales (IU) de IFN-_ intralesional por vía subconjuntival 3
veces por semana durante 4 semanas; inclusive una mínima
respuesta llevó a la administración de un ciclo adicional de 1.000.000
IU 3 veces por semana durante 4 semanas. Quince ojos (75%)
presentaron una respuesta total al final del primer ciclo de tratamiento
y 5 ojos (25%) mostraron una respuesta total después de
ciclos de tratamiento adicionales. Al término de un seguimiento promedio
de 65 meses, 17 ojos (85%) no mostraron recurrencia local.
Los autores explican que su abordaje clínico en pacientes con
linfoma conjuntival MALT incluye biopsia excisional para lesiones
pequeñas o biopsia incisional para las masas de mayor tamaño,
seguida de inyección intralesional de IFN-_. Concluyen que
esto constituye un abordaje de fácil aplicación de carácter
ambulatorio que
puede repetirse sin problemas
de seguridad aparentes.
Maria
Antonietta Blasi, MD,1 Alessandra C. Tiberti, MD,1 Paola Valente,
MD,1 Michela Laguardia, MD,1Maria Grazia Sammarco, MD,1 Angelo
Balestrazzi, MD,2 Luigi M. Larocca, MD,3 Emilio Balestrazzi, MD1 Ophthalmology
March 2012;119:494–500